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sábado, 30 de junio de 2018

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Ciberactivistas advirtieron de arresto

Una investigación internacional sobre ciberactivistas que atacó a negocios hostiles a WikiLeaks es probable que produzca arrestos de miembros de alto rango del grupo después de que dejen pistas sobre sus identidades reales en Facebook y en otras comunicaciones electrónicas, según se afirma.
Los partidarios del grupo de Internet, conocido como Anonymous, que obtuvo amplia atención después de que coordinó los ataques que colapsaron los sitios web de algunas empresas que habían roto vínculos con WikiLeaks, continuaron emboscando objetivos de alto perfil, recientemente forzando sitios gubernamentales en Egipto y Túnez para cerrar.

Sin embargo, un miembro estadounidense de alto rango de Anonymous, que usa el apodo en línea Owen y que evidentemente vive en Nueva York, parece ser uno de los destinatarios de investigaciones legales recientes, de acuerdo con comunicaciones en línea descubiertas por un investigador privado de seguridad.
Un cofundador de Anonymous, que usa el apodo Q después del personaje de James Bond, ha estado buscando reemplazos para Owen y otros que han tenido que restringir las actividades, dijo el investigador Aaron Barr, jefe de la firma de servicios de seguridad HBGary Federal.
Barr dijo que Q y otras figuras clave vivían en California y que la jerarquía era bastante clara, con otros miembros de alto rango en el Reino Unido, Alemania, Holanda, Italia y Australia.
De unos pocos cientos de participantes en las operaciones, solo alrededor de 30 están constantemente activos, con 10 personas que "son los más antiguos y coordinan y manejan la mayoría de las decisiones", dijo Barr al Financial Times. Ese equipo trabaja en sesiones privadas de retransmisión por Internet, a través del correo electrónico y en grupos de Facebook. El señor Barr dijo que había recopilado información sobre los líderes principales, incluidos muchos de sus nombres reales, y que podrían ser arrestados si la policía tenía los mismos datos.
Muchos otros investigadores también han estado monitoreando los chats públicos de Internet de Anonymous, y están de acuerdo en que algunos veteranos veteranos del grupo parecen estar dirigiendo muchas de sus acciones.
Pero él no planea dar detalles a la policía, que enfrentaría obstáculos al usar algunos de los métodos que empleó, incluida la creación de perfiles falsos de Facebook.
En sus principales salas de chat en línea, accesibles para cualquier persona, los miembros anónimos han afectado un aire de valentía, aparentemente creyendo que si suficientes usuarios comunes de computadoras descargan las herramientas para realizar sus ataques cibernéticos en sitios web simultáneamente, solo una pequeña minoría enfrentará un procesamiento.
Detrás de escena, sin embargo, las principales figuras anónimas están preocupadas de que pronto enfrentarán cargos, lo que puede generar condenas de hasta 10 años, según se afirma.
Los funcionarios dijeron el mes pasado que habían arrestado a cinco presuntos miembros de Anonymous en el Reino Unido, mientras que 40 búsquedas autorizadas por la corte en los EE. UU. Se llevaron a cabo, con pocos detalles.
Anonymous se presenta a sí mismo como un colectivo flexible y encuesta a sus miembros sobre qué sitios web deberían ser atacados con lo que se conoce como ataques de denegación de servicio.
Los miembros ordinarios se hacen cargo de proyectos específicos, como los mensajes de Twitter en Túnez o los chats cerrados de Facebook sobre la estrategia para hostigar a la presencia en línea del gobierno egipcio.
El Sr. Barr dijo que penetró a Anonymous como parte de un proyecto para demostrar los riesgos de seguridad para las organizaciones de las redes sociales y las redes sociales. Él presentará su investigación más adelante este mes en una conferencia en San Francisco.
HBGary Federal es en parte propiedad de HBGary, dirigida por Greg Hoglund, un respetado investigador de seguridad con sede en California.
El FBI se negó a comentar sobre la investigación o el momento de los arrestos.
Utilizando LinkedIn, Classmates.com, Facebook y otros sitios, el señor Barr también se adentró lo suficiente en un grupo militar estadounidense y una planta nuclear estadounidense que pudo engañar a los trabajadores para que hagan clic en enlaces web que, de haber sido maliciosos, podrían haber instalado espionaje de software en sus computadoras. Tales ataques de "ingeniería social" son una gran vulnerabilidad para las empresas que se dedican al espionaje industrial.
El esfuerzo de Anonymous fue similar, pero incluyó trucos tales como comparar los tiempos en que los miembros iniciaron sesión en Facebook y en Internet Relay Chat para hacer conjeturas sobre qué identidades electrónicas pertenecían a la misma persona.

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